Por su carácter sociable, por la amistad del Sangallo
y por la protección de Bramante, Rafael fue recibido
con los brazos abiertos en la corte papal:
"Esa patria común siempre asistente de los bellos talentos ".
Corte en la que Miguel Ángel había hecho
bastantes enemigos, de ahí el resentimiento
y el rencor de este último hacia Rafael. |